En su fiesta de graduación, luego de entonar varias alabanzas con uno de sus mejores amigos (Rafa), Katherine me llama al frente.
Kath:
"Tambien quisiera llamar al frente a uno de mis mejores amigos... una de las personas que me comprende, que sabe todas las viscisitudes de mi caminar con Cristo, de la Medicina, y de cómo trabaja mi mente. Le pedí que compartiera unas palabras de exhortación, no sólo para mí, sino para todos los presentes, y sé que, por estar guiadas por las palabras de Cristo, sus palabras serán de alguna forma útil para todos..."
(walks towards front...)
Omell:
"Buenas noches.
Omell Elivo, como dijo Katherine en esa súper introducción (risas).
Hace unos días me escribe por Telegram, -Ah, mira!, voy a hacer algo para mi graduación, con mi gente cercana- y yo, oh! honrado por eso...
y días más recientes me informa que estaría honrada de que compartiera una palabras ante todos, y realmente el honor es mío. Katherine siempre ha sido una buena amiga, compartiendo conmigo los pasillos del bachillerato, conversaciones en recreo, empanadas, chat (así es que habla nuestra generación), el canto, música, fotografía, poesía, incluso fuimos compañeros de estudio de teología. Y en esta noche celebramos que somos colegas.
Recuerdo hace unos años, cuando la medicina era sólo planes, cómo relajábamos en recreo diciendo que cuando fueramos médicos íbamos a dejar un grupete de pacientes internos, y con los honorarios nos íbamos a costear unas vacaciones a Italia....
(someone, maybe Jocabed... -No está mala la idea)
(risas)
Pero, ahora que pasamos a ser parte de la población económicamente activa, nos enfrentamos a un mundo complejo y competitivo, y sabemos que esos planes no son tan simples.
Estoy convencido que sólo una guardia @Hospital Cabral y Báez es suficiente para darte cuenta de que algo anda mal en este mundo, que realmente necesita ayuda, reparación, cambio.
Y es por eso que entiendo que sería útil dar una mirada a la Ética Divina del Trabajo. Cómo Dios mismo considera al trabajo, nuestra profesión.
Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. (Génesis 2:15)
Esto es en Génesis 2. No hay caída, no hay pecado. Es el Paraíso.
Por lo cual concluimos que el trabajo en esencia es bueno, los malos somos los trabajadores, los que nos dedicamos al trabajo. Por eso Pablo nos exhorta a trabajar, " haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad." (Efesios 4:28)
Todos estos años que pasaste estudiando, primeramente el cuerpo humano sano, luego el enfermo, y finalmente verlo en un ambiente hospitalario, es un verdadero estímulo para querer hacer las cosas bien, para realmente ayudar al necesitado, como Dios nos manda.
Lo que quiero decir básicamente en esta noche es que un hijo de Dios, aunque trabaje lo mismo, no trabaja igual. Por sus objetivos y prioridades. Aunque hacemos la misma profesión, la hacemos diferente.
Sí, los cristianos buscamos dinero, excelencia, superación, mejoría, prosperidad, una especialidad, porque la Biblia misma nos insta a ser diligentes, a hacer las cosas bien.
El alma del perezoso desea, y nada alcanza; Mas el alma de los diligentes será prosperada. (Proverbios 13:4)
El perezoso no ara a causa del invierno; Pedirá, pues, en la siega, y no hallará. (Proverbios 20:4)
En pocas palabras: El perezoso se queda en el 4to semestre, el diligente se gradúa.
Osea que lo que tu hiciste está bien; prepararte, superarte, hacer las cosas bien, eso es bíblico, ya que Dios nos dice en ella que hacer lo contrario está mal.
Una vida al mínimo, sin espectativas, sin superación, no es lo que Dios demanda.
Mas bien una vida priorizada, y organizada con el orden bíblico.
Es lo que nos dice Jesús:
"No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles (los demás profesionales) buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas." (S. Mateo 6:31-33 RVR1960)
Jesús mismo nos dice que hay cosas que buscar. Pero hay cosas que van primero, y otras después.
El no le está restando importancia a las cosas que van en segundo lugar, mas bien dándole la importancia que lo toca a lo que va primero.
Todo lo que deseas, todas las cosas que perseguimos que no son "reino de Dios y Su Justicia" son importantes y legítimas, pero Jesús las pone en su sitio.
En conclusión, debemos indagar, afanarnos, graduarnos de todo lo que querramos, pero hay cosas que van primero, y otras en segundo lugar. Ambas hay que buscarlas.
Es un mandamiento a esforzarnos: BUSCAD.
Tus invitaciones a la iglesia en Villa González, tus preguntas y tus colaboraciones me dan a conocer tus prioridades. Sigue caminando, Keep Walking.
Katherine, mi exhortación y anhelo es que tengas las mismas prioridades de tu Rey.
Pon primero lo que va primero, y todo lo demás, incluyéndote, en segundo lugar.
Busca primeramente el reino de Dios y Su justicia, y el USMLE, MIR, o, en su defecto, El Examen Nacional de Residencias Médicas y todo lo demás, será añadido.
¡Felicidades!
(hug and kiss)
Kath:
"Graaaaacias"