Mirando tus ojos color chocolate pensé
cómo no habíamos nunca intentado algo;
Siempre hubo esa chispa,
esa química,
esa atracción mutua. ..
Sí, de aquellas atracciones implícitas,
ninguno se atreve a hablar de aquello,
pero está ahí.
Luego de un largo rato,
esos minutos me hicieron recordar,
pero,
esos mismos ojos profundos,
más marrones que la fina caoba,
me dijeron que el nunca hablar,
el nunca intentar,
el dejar el coqueteo implícito ser sólo eso,
hicieron que hoy estuviese admirando tus ojos
preguntándome el porqué de nuestra
relación de amistad.
[Ya dejaré de pensar tonterías,
pero, déjame pensarlo mejor,
las tonterías que pienso,
las escribo. ..
Ya nada tendría sentido entonces,
Entonces, seguiré pensándolas
para escribirlas.]
abril 09, 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario