Aún en mi subconsciente te comportas de forma tan parca y lejana. Aún allí tienes vida propia y no obedeces al reflejo de mis percepciones matizadas bajo luces oníricas. Tuve hasta que rogarte que me abrazaras y todo fue igual. Como si nada hubiese cambiado. Como si tu ausencia nunca hubiese existido. Como si fuese dueña de tus labios. Y extrañé tanto esa piel suave, esa mente brillante, esas palabras oportunas. Al parecer visitaste mis sueños o aún tengo tu recuerdo intacto. Fue una epifanía, una visión.
Y esta noche ¿Vuelves?
No hay comentarios:
Publicar un comentario