Donde habite el olvido: Como los erizos, ya sabéis, los hombres un día sintieron su frío. Y quisieron compartirlo. Entonces inventaron el amor. El resultado fue, ya sabéis, como en los erizos.
--LuisCernuda

febrero 27, 2008

((Eclipse))

El sol avista su presa,
la luna desprevenida,
despistada y juguetona,
No se da cuenta de lo que le espera,
y sigue alumbrando
coqueta y retozona
a un poco más de la mitad de la tierra.

Como el sol,
El se avecina a su cuerpo,
Quiere sorprenderla,
Quiere amarla,
Quiere desearla,
Quiere besarla;
Ella descansa frágilmente
sobre el balcón,
mirando hacia el cielo,
noche negra;
Escurridizo,
El se acerca.

Sin aviso y con premeditación,
El sol se acerca a la luna;
Ella descifra su mirada,
la mira y se sonríe.

La luna juguetea con las nubes,
Se va dando cuenta de lo que está pasando,
El sol, precipitado, ya se está acercando
Luna y Sol están celebrando.

Y él toma su pelo entre sus manos;
Fotografía su olor en su mente,
Oye su voz sonar transparente,
Pidiendo que la ame dulcemente.

Lentamente el sol se va adueñando,
Sus esquinas redondas va ocupando.
Luna y sol fundiéndose en un abrazo,
En una larga canción llamada noche que se va tocando.

La besa apasionadamente,
Hace suyos sus labios definitivamente;
Muerde su boca para dejar su marca,
Pues no sabe si volverá,
El tiempo se acaba.

La luna apasionada,
Ella está extasiada,
El sol dando su calor,
El la está amando sin temor.

Llega el clímax,
Ya no son dos, uno es ya;
Luna y Sol fundidos en un oscuro círculo.
Se quedan un momento;
Todos contemplan aquel panoraba.
Ella lo besa y le dice que lo ama,
Le apunta al cielo,
Le dice que no son los únicos,
Hasta la naturaleza ha demostrado este amor en público.

El Sol le regala estrellas a la luna,
Para que no lo olvide,
El se tiene que marchar;
Sus padres pronto volverán,
Y lo buscarán.
Le deja una estrella en su mano,
Para su recuerdo iluminar.

Eclipse
[Vengo, pero me voy,
No sabiendo si regresaré
alguna vez]