2ene10

En ocasiones, me levanto con una palabra, una frase, una interrogante, algo concreto en la cabeza. Hoy, era una pregunta algo complicada: Cómo puedo encontrar el gozo en medio del sufrimiento?

Dios tiene un propósito divino en todo, aún en medio del sufrimiento. A veces vamos "disfrutando" de la vida, creyendo que estamos satisfechos en Dios pero cuando nos corresponde tocar fondo, vemos que la realidad era diferente. Dios tiene un propósito en todo, aún en medio del sufrimiento (Reitero). Ahora bien, lo estamos creyendo nosotros? Qué era lo que hacía a Pablo expresarse así? : "Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor, por quien lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo(...)y conocerle a El, el poder de su resurrección y la participación en sus padecimientos, llegando a ser como El en su muerte, "(Fil.3.8,10). Es sencillo, Pablo tenía su vista centrada en la cruz,en el evangelio y para él era esto más importante que ganar cualquier cosa, aún participar de sus padecimientos " a fin de poder alcanzar aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús." es decir, " el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús." (Fil.3.12,14).

Para qué sirve el sufrimiento? Cada persona debe pasar por este y cada uno descubrirá su propósito personal y específico pero, como todas las cosas, el fin principal es la gloria de Dios. De esta generalidad emana la particularidad, es decir, que de la glorificación del nombre de Dios viene cualquier otro propósito específico para cada uno o dicho de otra manera, Dios se va a glorificar en cada uno de forma distinta pero siempre el fin primero y último es la glorificación de El mismo. Creo estar descubriendo la razón por la que estoy pasando por este rato amargo pero, a pesar de que cada mañana pareciera ser más difícil levantarme, no hay un día en el que ponga un pie en el suelo sin pedirle a El sus fuerzas y me gozo pensando en que todo esto es para mi bien y en que prefiero pasar este rato amargo para aprender a amarle verdaderamente y que El sea el centro de mi vida. Qué bueno que no es en mis fuerzas sino en las de Cristo. Y espero cada día poder recordar esto y que lo que escribo no sea producto de la emoción de un día solamente. Sé que en El podré recordar con gozo aquellos días grises, los ojos rojos e hinchados y las lágrimas derramadas como el medio que El usó para acercarme más a El. Aún no dejo de maravillarme de la misericordia de El, es decir, nosotros fallamos, El no nos dá conforme merecemos y nos busca, nos lava, nos trae hasta su presencia, nos enseña, nos perdona...Me quedo en silencio. No es esto maravilloso? Qué amor más grande que este que, cuando olvidamos estas cosas, nos las recuerda, de muchas maneras y una de estas, el sufrimiento. A continuación, unos párrafos de C.J. Mahaney hablando del sufrimiento, en su libro "La vida cruzcéntrica" :

"Es probable que usté esté enfrentando pruebas y sufrimientos en este momento. Si no es así, es inevitable que a la larga los experimentará. En su excelente libro How long, O Lord (Hasta cuándo, oh Señor), en el que examina el sufrimiento y el mal, D.A. Carson escribe: <>. A veces nuestro sufrimiento significará simplemente perseverar a través de una prolongada temporada que no es de nuestro gusto. En otros tiempos, nuestro sufrimiento quizá sea agudo y severo. En cada caso, el mensaje del evangelio nos brinda la superma fuente de esperanza y bienestar.

Demasiados de nosotros no estamos preparados teológicamente para el sufrimiento, de modo que cuando sufrimos, nos quejamos en lugar de confiar en Dios. Lo culpamos a El. Le exigimos una explicación. No minimizo la dificultad ni la agonía del sufrimiento ni pretendo comprenderlo por completo. La escritura enseña que hay un propósito divino para el sufrimiento, pero siempre habrá un elemento de misterio. No puedo captar el significado total ni el propósito de mi sufrimiento, pero puedo encontrar el verdadero bienestar al mirar el sufrimiento del único inocente y justo: nuestro Salvador. De nuevo, D.A. Carson escribe:
En la noche oscura del alma, los cristianos tienen algo a qué aferrarse que jamás conoció Job: conocemos al Cristo crucificado. Los cristianos han aprendido que cuando parece que no hay otra evidencia del amor de Dios, no pueden escapar de la cruz. <>(Rom.8.32) [...] Cuando sufrimos, algunas veces habrá misterio. Habrá también fe? Sí. Si nuestra atención está enfocada en la cruz y en el Dios de la cruz que en el mismo sufrimiento


En la vida real, las cosas no siempre se presentan como nos gustaría. El bienestar en el sufrimiento nunca se encuentra mediante la interminable concentración en el sufrimiento en í, pues el sufrimiento siempre contiente un elemento de impenetrable misterio. La esperanza, el bienestar y la perseverancia en la vida cristiana vienen de meditar en la cruz y en el Dios de la cruz.[...] Todos enfrentamos desilusiones y circunstancias difíciles. Algunos de nosotros experimentamos dolor profundo y pérdida. Aún así, sin importar la situación, la comprensión del evangelio nos deja maravillados del amor de Dios."

"En lo cual os regocijáis grandemente, aunque ahora, por un poco de tiempo si es necesario, seáis afligidos con diversas pruebas,para que la prueba de vuestra fe, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesucristo; " 1ra Pedro 1.6-7.

Aún en ocasiones no puedo evitar que las lágrimas broten, que mi mente se inunde de recuerdos o que me ataque el insomnio en noches largas pero mi gozo es, a pesar de todo, que cuando esto termine, me voy a parecer más a El y mi gozo no va a venir de las circunstancias o de alguna persona más que Cristo, su cruz y su evangelio.