Luis

Tercera ley de Newton, acción y reacción: Cada acción conlleva una reacción en la misma magnitud y sentido contrario. Luis, fuiste uno de esos amores que llegan sin pensarlo, sin pedirlo, sin avisar; de esos que uno mismo se encarga de destruir, que uno mismo pisotea, atrofia, mal usa, provoca sufrimientos evitables; de esos incondicionales, de esos que nunca se alejan, de esos en los que el uno ama y el otro sólo aprecia; de esos en que sólo uno de los dos llega a comprender la inmensidad de ese amor; de esos que se esconden en una amistad hacia otro porque sólo de esa manera se le concede al corazón algo parecido a amar; de esos que uno, sin querer es protagonista cuando alguien insospechado es portador de un amor inimaginable; de aquellos de los que los amig@s sienten por aquella persona; es algo tan maravilloso que no son capaces de decírselo. .De esos amores secretos y un poco platónicos que muchos hemos llegado a sentir. Escondido, al descubierto, este amor se oculta bajo la felicidad y admiracion de saber que esa persona amada está feliz, como nunca, querida, sintiéndose cada día más viva, más alegre, más enamorada...Pero no de ti, no contigo.

Cuando te rompí el corazon, cuando por cosas de Dios volviste a ser mi amigo, cuando me di cuenta de que, en esa piel tostada por el sol se esconde un corazón tan grande que no cabe en tu cuerpo, que ama más alla de los límites supe que esto sería algo extraño, diferente, inusual, algo que presentía que iba a descubrir. Y así fue. Dieciséis letras después probé del mismo bocado tuyo; el amor tocó locamente a mi puerta; desafortunadamente le abrí y me di cuenta de que no era para mí. Y así fue, Luis, como me enseñaste. Tercera ley de Newton, acción y reacción: Cada acción conlleva una reacción en la misma magnitud y sentido contrario.